Socioeconómico

Gente de las comunidades locales, trabajando en el desecamiento de las semillas de cacao

Hoy más de una veintena personas, compone el 80% de la fuerza laboral total del santuario.

La existencia del Santuario Macao no fuese posible sin la enorme contribución laboral y cognitiva de nuestro personal, proveniente de las comunidades locales aledañas. Desde sus inicios, la reserva ha ido creciendo año a año en el número de sus integrantes.

A medida que el uso del territorio fue evolucionando, se necesitó contratar y capacitar a más personas, para ocupar diversas funciones. Varios jóvenes, adultos, mujeres y hombres de las comunidades, actualmente ocupan puestos especializados y gerenciales, aportando tanto con el progreso del santuario, como con el desarrollo integral de sus comunidades.

Parece ayer cuando apenas iniciábamos con este sueño, en la década de los 80’s. Por entonces la ganadería extensiva, empleaba escasamente a un 10%, de lo que hoy el mismo territorio es capaz de emplear. Los diversos emprendimientos productivos del Santuario Macao, han incrementado exponencialmente el empleo, contribuyendo así a la reducción migratoria de los jóvenes a las ciudades.

Es un orgullo para todos nosotros, que personas de comunidades con los índices más bajos de desarrollo en el país, hayan crecido conjuntamente  con el santuario, y lideren este proceso de regeneración y transformación de su territorio.